Llegamos; el lugar esta en la colonia Álamos, por lo cuál pensábamos que podría ser un tanto fresa, no sabíamos ni que ponernos, por la temática noventera capaz que encontrábamos mujeres con donas en la muñeca y hombres con suéteres de mangas largas, pero no, el look es casual, la gente no va en tenis pero tampoco va tan fresa, casi podrías pensar que se fueran de la oficina directo al lugar.
El lugar dice 30 en adelante, pero yo le doy un poco mas, 35 en adelante.
- El valet, excelente, 30 pesos que pagas al final.
- No hay cover, excelente.
- La recepción, bien, no me acordaba del apellido de la reservación y con el puro nombre encontraron nuestra mesa.
- El lugar, regular, el ambiente en la parte de abajo es bueno, pero arriba esta muerto. La decoración un poco rara pero acorde al lugar, bancos de colores por aquí y por allá y en el escenario la mitad de un carro antiguo que funge como teclado.
- La música, bien, está a un volumen adecuado con el que puedes bailar y/o platicar, hay un grupo en vivo que toca éxitos de los 90s rock y español y luego viene un dj, aunque a veces se sale del concepto porque el ambiente noventero se torna mas bien bodero. Al final ya no tiene nada que ver con los 90s, ponen desde una cumbia hasta banda y a veces hasta karaoke.
- Los precios, bien, solo la cerveza muy cara ($50) mejor pídete otra cuba.
- Lleva efectivo, hay terminal pero no te la llevan hasta tu lugar.
Calificación Dónde ir: 3 de 5
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